Una vez más te despedimos... Madre

Te vas de tu Pueblo a tu hermosa Ermita de Belén... te recibimos con el calor de Agosto, entre sevillanas y palmas, entre vivas y piropos... ya has pasado dos meses en tus dos Parroquias con tus devotos de la Asunción y San Francisco de Asís, con tu pueblo de Palma.

Cuando entrastes en Palma del Río, tu corazón recibía las peticiones de los que mas te necesitan... hay quien ha visto su promesa cumplida, a quien sigue esperando y hay quien ya está contigo en el cielo... Ahora todas esas peticiones se han ido contigo y tu humilde y sencilla casa de Ermita... donde un Año entero seguiremos viéndote y ofreciéndote nuestra sincera devoción a tí y tu divino hijo. Subistes en una tarde tranquila de Otoño... parece que el pueblo de Palma se queda triste sin su Madre... Gracias Virgen de Belén por ese encuentro que anoche tuvimos y que tu mirada llego hasta mi corazón. Perdona Madre si hice algo que no tuve que hacer... Perdona Madre si dije algo que no debía que decir... Perdona Madre por no olvidarme ni un solo día de ti.
Solo me queda decir... ¡VIVA LA VIRGEN DE BELÉN!